Entre los destacados participantes de la conferencia de cobre del CRU que este miércoles finalizó en Santiago estuvo también el presidente y CEO de Teck Resources Ltd., Donald R. Lindsey, quien se refirió a los proyectos mineros de su compañía en Chile, la ampliación de Quebrada Blanca y el eventual desarrollo de Nueva Unión.

Los comentarios los formuló en la presentación destacada de la mañana, que moderó el presidente del CRU, Robert Perlman.

Lindsey expresó su confianza en el futuro del cobre, resaltando especialmente el sostenido crecimiento del consumo de China, tanto en electrificación (4,5 billones de dólares) como en construcción y en la introducción del automóvil eléctrico, que para 2020 tendrá unos 5 millones de vehículos eléctricos en funcionamiento (plan quinquenal de China).

Indicó que su empresa cree que el crecimiento de la demanda de cobre se mantendrá por sobre el 2,1 por ciento en los próximos años, lo que significa que el mundo necesitará 520 mil toneladas de cobre fresco por año para satisfacer ese consumo. Sin embargo, subrayó que “en el corto plazo tendremos un delicado balance entre oferta y demanda”.

Al referirse a la presencia de Teck en América Latina, Donald Lindsey dijo que ésta es de larga data y mencionó la presencia de la empresa en Perú (socios de la mina de cobre zinc Antamina) y en Chile.

Receta de Teck

El ejecutivo mencionó que en la coyuntura actual las empresas mineras deben privilegiar tres variables principales: el uso eficiente del capital; el establecimiento de asociaciones innovadoras y relaciones sólidas con sus comunidades.

En este contexto, dijo que Teck siempre ha considerado a Chile como un polo atractivo para hacer minería, tanto por su geología, como por la estabilidad del país, sus reglas claras y la gran preparación de sus profesionales. Por esto –agregó- Chile ha estado siempre considerado como uno de los mejores distritos mineros del mundo. “Es por esto que la oficina corporativa más grande de Teck, fuera de Canadá, está ubicada justamente aquí, en Santiago”, dijo.

“Chile es un país que entiende a la minería y que sabe de la capacidad de nuestra industria para crear empleos, oportunidades y crecimiento”, puntualizó.

Mencionó las operaciones de Carmen de Andacollo y su participación en Quebrada Blanca, indicando que la presencia de Teck en Chile viene desde 1966, “cuando estuvimos explorando a pocos kilómetros de dónde se descubrió Escondida….”.

Confirmó que el proyecto de ampliación de Quebrada Blanca, en la Primera Región, permitirá incrementar la producción de esa operación a 300 mil tpa. Nivel que se mantendrá durante los primero cinco años de operación del proyecto ampliado, con una vida útil de 25 años y con mucho potencial para extender la vida del yacimiento más allá de ese plazo.

Con respecto al proyecto Nueva Unión, en el que Teck se asoció con Goldcorp, Lindsay dijo que cuando se trataba de dos proyectos separados (El Morro y Relincho), la inversión de cada uno de ellos superaba los 4.000 millones de dólares. “Juntos invertiremos 3.500 millonesde dólares, lo que es menos que lo que cada empresa tenía previsto invertir, para proyectos más chicos y menos rentables”.

Esta alianza innovadora se traduce en un proyecto combinado que tendrá más vida útil y grandes economías para ambas empresas.