Demanda de cobalto para baterías crecerá 14,5% hasta 2027
Los precios del cobalto se han disparado en los últimos 18 meses dice Roskill en su último informe sobre este metal
(Roskill) Los precios estuvieron estables entre 2012 y 2016, en un nivel de US$ 13lb. En el primer cuarto del 2017 se produjo un salto enorme y los precios subieron, de cuarto en cuarto, hasta llegar a US$ 32lb a fines del año pasado. En el 2018 los precios ha continuado subiendo: el promedio del primer cuarto del año llegó a US$ 39lb y en la actualidad está por encima de US$ 42lb.
El incremento de precios ha sido sustentado por numerosos factores. El más importante de éstos, el mayor consumo del metal y es la estrechez del mercado. Esto como consecuencia del cierre de algunas operaciones, el incremento de las reservas estratégicas de los gobiernos, inversores institucionales y otros. Aun cuando el cobalto es hoy, en términos amplios, un mercado químico, como productos químicos refinados que representan el 60% del abastecimiento, el precio continúa variando por la dinámica del mercado del metal.
Otras influencias
La alta concentración de la producción de mina en la República Democrática del Congo (RDC), que representó el 70% del abastecimiento de cobalto el año pasado, continúa impactando al mercado. En el último año las preocupaciones -de larga data- sobre la inestabilidad política del país y la fragilidad de sus envejecidas redes de carreteras y eléctricas se han visto aumentadas por preocupaciones relativas a cambios en el código de minería del país que podrían incrementar los royalties sobre el cobalto de 2% a 10%, si se le califica como mineral estratégico.
La proyección de demanda por cobalto ha sido otro factor que contribuye a la escalada de precios. La demanda creció a un ritmo de 8% por año entre el 2010 y 2017, hasta llegar a 118kt. Esto sustentado en el crecimiento de la demanda por cobalto a lo ancho de los diferentes usos, aunque es la demanda por el segmento de baterías el que ha contribuido principalmente al incremento de precio. En efecto, este segmento creció a un ritmo de 13.5% anual entre el 2010 y 2017, lo que significa que el mercado de baterías representa hoy más de la mitad (53%) del consumo total de cobalto.
Crecimiento continuará
Se espera que la demanda por baterías de ión-litio seguirá creciendo a un alto ritmo en la próxima década, impulsada mayormente por la electrificación del sector automotriz. Este requerirá de grandes volúmenes adicionales de óxidos y sulfato de cobalto. Se estima que la demanda por cobalto para uso en baterías crecerá a un ritmo de 14.5% hasta el año 2027 por lo cual la demanda por este segmento de uso final podría exceder 240kt (el doble del tamaño del mercado total de cobalto en el 2017). En tanto, con la demanda por cobalto de otros usuarios finales -como las aleaciones de níquel para la industria aeroespacial- que se estima crecerán también, hacia fines de 2027 la demanda total de cobalto del mercado podría exceder 310kg.
Varios fabricantes de automóviles que desean posicionarse para poder enfrentar las nuevas regulaciones en niveles de emisión de material particulado y CO2 hay manifestado -abiertamente- que están buscando los proveedores de cobalto que pronto necesitarán. Estas acciones han incentivado el sentimiento optimista en el mercado del cobalto y han contribuido también al incremento del precio.
A la luz de este panorama sobre el crecimiento de la demanda por cobalto la pregunta fundamental que enfrenta el mercado y tema principal en materia de comportamiento del precio es si habrá suficiente cobalto para abastecer la demanda.
Con seguridad, el crecimiento previsto en la demanda por cobalto requerirá substanciales cantidades de nueva capacidad de metal refinado.
El nuevo reporte de Roskill sobre cobalto identifica varias conocidas/anticipadas expansiones por parte de productores existentes (especialmente de China) como también posibles nuevos proyectos que podrían aportar cobalto refinado a lo largo de la próxima década. Aun cuando los agresivos planes de expansión de participantes principales como Huayou Cobalt debieran indicar que el mercado estará debidamente abastecido por los próximos cinco años, después de eso será necesario desarrollar más capacidad de abastecimiento. Para esto se requerirán más inversiones, las que dada la proyección de demanda y de precios sin duda llegarán. No obstante, aun cuando debiera haber suficiente capacidad de cobalto químico para enfrentar esta demanda en los años venideros, la falta de inversión oportuna unida a los cierres de producción mencionados nos indica que nos acercamos a una situación de déficit de la oferta de cobalto, lo que mantendrá los precios altos.
Capacidad de refinado
Aun cuando existe el reciclaje de cobalto y con seguridad éste aumentará, el mercado dependerá principalmente del incremento de la producción de mina, o nuevos proyectos de relaves que puedan entrar en producción. Las expansiones de los productores en operaciones (especialmente la mina Katanga Mining de Glencore en la República Democrática del Congo) debieran ser capaces de abastecer adecuadamente al mercado hasta 2023, de acuerdo con el informe de Roskill. De allí en adelante, una combinación de nuevas expansiones y nuevos proyectos y -posiblemente- la puesta en marcha nuevamente de operaciones que han estado en mantenimiento o actualización serán necesarias para que el abastecimiento satisfaga la demanda. Con la mayor parte de la producción de cobalto proveniente como subproducto de la minería del cobre y del níquel, el abastecimiento futuro podrá verse complicado por el hecho de que la producción de cobalto es gobernada por la demanda y disponibilidad de estos minerales (Jack Bedder [email protected]).